PINTURAS
En la producción pictórica, materializa su propia dimensión anímica, construyendo escenas en donde el ser se manifiesta en su totalidad, desmenuzado en matices de sutiles referencias simbólicas entre los sujetos representados.
Como una instantánea tomada a escondida de los acontecimientos que rigen la eternidad, sus obras son ventanas hacia el interior del ser.
Realizada a través de diferentes técnicas, entre las cuales destaca el acrílico sobre MDF como medio preferido, su pintura se ha desarrollado hacia una dimensión de tipo surrealista pop metafísico.
Símbolos y construcciones semánticas derivadas de una puesta en valor y relación sincrética de diferentes culturas generan un discurso visual rico de significado, donde ningún detalle es dejado al azar.
Un juego dialéctico entre lo clásico y lo profano que busca estructurar la semántica de criaturas y símbolos de diferentes culturas y contextos, mientras investiga las conexiones mutuas entre el yo y la dinámica colectiva.
Una ventana a través del alma que se dirige a la generación de reflexiones de tipo universal. Interpretando y reafirmando la búsqueda de sentido y pertenencia del ser, a través de la indagación y construcción de las imágenes.
En los espacios de sus pinturas el símbolo revive, en un diálogo atemporal, constante y olvidado, con los acontecimientos cotidianos. Una medicina visual que impulsa la salida hacia lo irracional, lejos de ser entendido como locura y pérdida de sentido. Aquí lo irracional se constituye como como búsqueda de equilibrio y conexión con lo intangible, en un intento de liberación de las reglas de la razón, para recuperar fragmentos de nuestra dimensión original.
En los últimos proyectos destaca un creciente dramatismo, aunado a las notas surreales de reminiscencia pop. El espacio, solitario, suspendido en una dimensión metafísica, se habita por reducidos elementos, animados por una tensión de tipo cromático que comunica una aparente apacibilidad de los elementos, aquí reunidos antes de un estallido inminente.